En esta oportunidad visitaron Panificados “Doña Elvira” de Hugo y Rocío Waitzel, un equipo de padre e hija que con gran esfuerzo lograron sobreponerse y hacer de la pandemia una oportunidad. En este marco, su pasatiempo en la cocina amasando y horneando paulatinamente comenzó a ser una fuente de ingresos para ellos.
Comenzaron con las herramientas esenciales en una cocina familiar con un horno pizzero, enfocándose en la producción de pan casero, galletas, tortas, pastelitos y prepizzas para amigos y vecinos a los que les repartían sus productos con su vehículo por los distintos barrios.
Con el incremento de la demanda y fruto de un gran esfuerzo invirtieron en otro horno, bandejas, mesa de trabajo y amasadora para darle más vida a la panadería. Su actividad la desenvuelven en el garaje de la casa, un espacio independiente ambientado para el desarrollo de la actividad.
Estos cambios le permitieron ofrecer sus panificados a los distintos negocios, clubes y escuelas. El incremento en la producción generó la necesidad de adquirir más maquinarias y herramientas que faciliten el proceso de trabajo y le permitan satisfacer el crecimiento de su mercado.
Cuando tomaron conocimiento del Programa de Empleo Independiente, notaron que era una gran oportunidad para aprender sobre costos, oferta y demanda, así como identificar el mercado y pensar estrategias de marketing. Cuando su proyecto fue aprobado, recibieron un aporte económico que fue destinado a la adquisición de un horno rotativo de 15 bandejas e insumos. Gracias a este nuevo horno, pueden optimizar sus tiempos lo cual les permite hornear gran cantidad de pan de manera cronometrada y avanzar en la elaboración de otros productos como tortas materas, torta de manzana, torta rusa y pre pizzas, siempre cuidando la calidad de lo casero y fresco.
Destacamos la perseverancia y compromiso de la joven estudiante y de su padre, quienes juntos unieron sus aptitudes y conocimientos para lograr un emprendimiento familiar que ofrece productos de calidad a todos los vialenses.
