Antes de entrar en la reflexión de este acontecimiento, debemos explicar algunos conceptos.

¿Qué es el salario mínimo vital y móvil?

Tenemos que ir a la Ley de Contrato de Trabajo, el cual define como «la menor remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia, en su jornada legal de trabajo, de modo que le asegure alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión».

¿Cómo es el Salario mínimo vital y móvil en la región?

El salario mínimo vital y móvil en el continente va desde los u$s3,21 de Venezuela a los u$s1.256 en los Estados Unidos.

En Argentina el aumento del salario mínimo vital y móvil a finales de 2019 fue del 35%, siendo el actual de $16.875 pesos equivale a 245 dólares al tipo de cambio oficial, mientras que si tomamos el paralelo a los 136 dólares. De cualquier manera, son valores inferiores al registro del 2018, cuando el salario mínimo vital y móvil equivalía a 272 dólares.

Si se tiene en cuenta el mercado paralelo, entonces la Argentina estaría por debajo de varios países de la región, incluyendo a Brasil, que decretó meses atrás un reajuste del 4,1 % del salario mínimo vital y móvil desde 998 reales (unos u$s249)

hasta los 1.039 reales (unos u$s260) en 2020, por encima de la tasa de inflación del año y superior al previsto en el presupuesto. El mismo está por debajo de Colombia, que tiene unos 269 dólares. En el caso de Ecuador, tiene el mínimo en u$s 400 mensuales para el 2020. En paralelo, el salario mínimo vital y móvil en Bolivia es de u$s304 y aún no ha definido el porcentaje de aumento salarial para 2020. En Paraguay en 2019 hasta los 2.192.839 guaraníes, unos u$s339, 13. El salario mínimo en Uruguay es de 16.300 pesos uruguayos, unos u$s428. El sueldo mínimo en Chile es de 350.000 pesos (455 dólares).

¿Por qué es importante el salario mínimo vital y móvil?

Durante la gestión de Mauricio Macri, el salario mínimo vital y móvil pasó de $5.588 en diciembre de 2015 a los $16.875 actuales. En la práctica, se trató de un incremento del 200%. Como contrapartida, durante ese tiempo la inflación fue de casi 300%.

Que el poder adquisitivo del salario mínimo vital y móvil experimentó una pérdida del 24%, superior a la caída del salario real del conjunto de los trabajadores.

Cabe destacar que el aumento del salario mínimo ahora en $16.875 debería ser mucho mayor, debido a que, una Canasta Básica Total se encuentra por encima de los 45.000 pesos.

Debemos suponer que dos adultos trabajadores, con dos menores recibiendo la asignacion universal por hijo, se encontrarian en la línea entre ser indigentes y pobres. Por lo cual, este aumento en el minimo es insuficiente por más que llegue a marzo con $21.600, al ritmo de crecimiento de la inflación proyectada la canasta básica total será mayor provocando una brecha de desigualdad y pobreza.

El estado está en la disyuntiva de frenar un espiral de inflación y sueldos, sin paralizar la economía.

Hoy el estado acuerda un piso del salario bajo a cambio de que el privado sostenga y tome empleados. Por el otro lado, estas políticas no garantizan la actividad ni el empleo. Una cosa es segura, el estado deberá acompañar con ayudas o subvenciones, ya no solo a desempleados, sino que a empleados asalariados, para que no haya más personas por debajo de la línea de la pobreza.

Lic. En economía Luciano Bisay Plassy