Sin embargo, aunque parezca tan simple, la higiene personal es aún un problema en muchos lugares, especialmente los conglomerados urbanos y zonas rurales empobrecidas que no cuentan con sistema de agua corriente o cloacas.

Además del acceso desigual a las condiciones mínimas que garantizan el lavado de manos, una gran parte de quienes contamos con esta posibilidad, aún no dimensionamos su real importancia en el cuidado de la salud propia y del bienestar colectivo. Muchos no lo hacemos con la frecuencia necesaria o de la manera correcta.

 ¿Cómo debemos lavarnos las manos? 
Un lavado de manos adecuado sólo requiere jabón y una pequeña cantidad de agua. Lavarse con agua sola, sin jabón, NO es suficiente, ya que éste favorece la frotación y elimina efectivamente la capa de grasa donde se alojan la mayoría de los gérmenes. Para esto, cualquier jabón es efectivo.

Para realizar una correcta higiene, se recomienda enjabonarse y frotarse las manos durante 20 segundos: las palmas, los dorsos, el área entre los dedos y, sobre todo, debajo de las uñas. Luego, enjuagar con abundante agua corriente. Es muy importante también asegurarse de secar las manos con una toalla seca y limpia.

Actualmente, es necesario hacerlo después de sonarte la nariz, toser, estornudar, visitar un espacio público, tocar superficies fuera del hogar, cuidar a una persona enferma y también antes y después de comer.

En el contexto actual de pandemia por SARS COV 2, es importante recordar que la higiene de manos es una de las principales medidas preventivas para evitar la transmisión del virus. Hoy, más que nunca, el poder está en nuestras manos!

Dra. Andrea Schmunck
Integrante del Equipo Interdisciplinario de Epidemiología
Hospital Dr. Castilla Mira – Viale