En el transcurso de la ponencia, a la que asistieron representantes de instituciones locales el disertante incidió en la importancia de utilizar este tipo de herramientas tecnológicas con gran precaución ya que la información e imágenes que se comparten a través de ellas puede acabar en “malas manos”.
Remarcó que, a pesar de que uno tenga una cuenta privada “todo lo que se sube a Facebook, Twitter, Instagram o cualquier plataforma de mensajería instantánea pasa a ser propiedad de la red social en cuestión y, por tanto, puede llegar a ser de dominio público”.