El objetivo principal de este proyecto es trabajar conjuntamente con los municipios interesados para crear una Academia Municipal de Conducción de Motos en la que se pueda formar a las personas antes del examen del carnet. Al contar con una Academia montada y hacer que su uso sea una obligación en el proceso de obtención del carnet, se espera que mejore la forma de conducir y, por tanto, la seguridad. Esta academia tendrá -no sólo- el alcance de preparar a los aspirantes para el examen (que se realizará siguiendo los criterios adoptados cuando el municipio realizó los programas de especialización llevados a cabo por la FGR), sino de prepararlos para las dificultades reales que puedan encontrar en la carretera. Técnicas como la frenada de emergencia o evitar el ángulo muerto deben dominarse antes de poder presentarse al examen práctico.
Conducir una motocicleta requiere habilidades técnicas, más que las requeridas para un coche, y los conductores noveles necesitan formarse. Por ello, un buen sistema de concesión de licencias debe incluir también un plan de formación específico antes de obtener el permiso de conducir.
Dicha posibilidad se ofrece a través del curso de instructores realizado en el 2021, donde Emilia Rodrígues, participó como inspectora municipal, obteniendo un buen desempeño