Al referirse al encuentro, Avila, señaló que «estamos muy contentos desde la Fundación Iapser trayendo este proyecto nuevo de estar en contacto con los jóvenes y brindar un servicio desde el encuentro, la reflexión; de hablar en primera persona con Gastón, generar redes de contención y ayuda para estar presente ante este flagelo que nos aqueja a todos».
«Somos parte todos de una sociedad y tenemos que estar atentos y sobre todo atender el tema de adicciones que es tan importante, para decirles a los chicos que hay otro camino», agregó.

Por su parte, Pauls comentó que «vengo dando vueltas por el país hace seis años y Entre Ríos pasó a ser uno de los espacios donde podemos empezar a hablar; no todas las provincias abren el diálogo, el debate y por lo menos la escucha”, advirtió.
“Tristemente tenemos que salir a hablar de este tema, ojalá no tuviéramos que hacerlo, pero la situación es muy compleja y demanda el compromiso desde los gobiernos y desde los civiles, aquellos que somos transformadores o informadores de la realidad», subrayó.
Advirtió que «realmente es complicada la situación, lo vemos en la esquina, en barrios ricos y pobres»; y afirmó: «Esto se trata de hablar, adicción viene de `no decir`, dicción es decir, adicción es no decir. Si seguimos sin decir, lo que se alimenta es el consumo; si hablamos, no quiere decir que vaya a desaparecer inmediatamente, pero por lo menos vamos a prevenir”.
En ese contexto, consideró que “el pibe que todavía no consumió nunca pasta base, paco, merca y que tiene la posibilidad de hacerlo, por lo menos va a saber dónde se va a estar metiendo; es algo que yo desconocía hace 30 años».
Hizo notar que “hace 25 años que no hay una campaña de prevención, la última fue Fleco y Male, del doctor Miroli; no hubo nuca más una campaña fuerte de prevención en la Argentina».
Luego, acotó: “Cuando hablo de prevención, hablo de que por lo menos no entre más gente al barco que se está hundiendo; después tenemos que además trabajar con los que ya están en el barco, que se están hundiendo, que se ahogaron. A algunos lamentablemente no vamos a llegar porque se van a morir de sobredosis o suicidios, accidentes o enfermedades relacionadas con el consumo”.
Por último, calificó de «grave» la situación y graficó: «Menos del 20 por ciento de los adictos entran en recuperación y la sostienen; el otro 80 por ciento recaen, se matan, se suicidan, mueren o viven una vida trágica. La prevención es para no seguir sumando gente y después tenemos que ver qué vamos a hacer con todos aquellos que tienen temas mentales y, además, el consumo»